LA FOTOGRAFÍA EN LA MODA

by - febrero 17, 2017

Se ha popularizado la idea de que la moda sólo representa  un contenido efímero y frívolo, puesto que niega cualquier representación compacta de la realidad. Esto, sin lugar a duda, ayuda a que la moda pierda el prestigio de ser representada como un trabajo serio y exigente que merece ser estudiada y por ende, desarrollada en el mundo laboral, en el mundo real. Pero han sido sólo rumores que abundan en la sociedad, puesto que la moda no representa un contenido efímero y sí pertenece al mundo real, al mundo tangible. 


Muchas han sido las herramientas que han permitido que la moda se materialice, se construya en una línea de tiempo. De esta manera, es necesario conocer un poco de historia acerca de esta gran industria, que lógicamente creció debido a su importancia. Una de esas herramientas es la fotografía, pues cuando las ideas ya han sido representadas por medio de diseños, la fotografía inicia su trabajo: captar en un espacio-tiempo el momento perfecto de una historia que debe ser contada en tan sólo un fotograma.
Las primeras fotografías se hicieron en los años 50, es decir que la fotografía en la moda apareció al compás de la alta costura, pues años antes, la representación de la moda era bastante pictórica. Una de las primeras revistas en plasmar los diseños en una imagen fue la revista LES MODES a principios del siglo XX.



Pero, ¿qué representa la fotografía? ¿por qué es tan importante en el mundo de la moda? Como se mencionó anteriormente, la fotografía cuenta una historia en un espacio-tiempo. La creatividad se convierte en el común denominador de diseñadores, modelos y fotógrafos. Puesto que una fotografía debe activar los sentidos y los sentimientos a través de diferentes recursos que se estén usando. Es una armonía que el espectador debe captar ya sea por la curiosidad, el interés o el deseo que le inspire.
En el texto LA AVENTURA DE LA FOTOGRAFÍA COMO ARTE DE LA MODA de Federica Muzzarelli se afirma lo siguiente: "Ya a mediados del siglo XIX la moda y la fotografía son dos fetiches perfectos para expresar el alma del Modernismo que se avecina y ambos encarnan, ejemplarmente, esas transformaciones de las costumbres y de la estética de la contemporaneidad que caracterizan profundamente el inicio del siglo XX. Elizabeth Wilson ha sintetizado de modo muy eficaz el cordón umbilical que une a estos dos mundos: 

La moda es como la fotografía. Ambas son formas liminares, en la distinción entre arte y no arte. Ambas son producidas industrialmente, y sin embargo profundamente individuales. Ambas están suspendidos ambiguamente entre el presente y el pasado: el fotógrafo congela la esencia del instante, mientras que la moda cristaliza el momento en el gesto eterno de la única manera adecuada de ser 
(Wilson, 1985, p. 7)"


De esta manera la fotografía es el medio por el cual el espectador podrá captar la esencia de una marca. La fotografía materializa el concepto que tienen los diseñadores por lo que crear un hilo conductor entre indumentaria, modelo, esencia de la marca y escenario, resulta ser un trabajo complejo, pues este resultado es lo que permitirá que el espectador despierte determinados sentimientos. 

FOTÓGRAFOS DE MODA:

Mario Testino


Patrick Demarchelier 


Terry Richarson


IMÁGENES: NASY GAL, TACHEN, VOGUE, TRIÁNGULO MAG, THE FASHION JOURNALIST.


- SS 

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